Estos datos se desprenden del INGITE, Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España, que saca a la luz el informe “Análisis de los Estudios de Ingeniería en España” basado en los datos que arrojan las estadísticas que ofrece el Ministerio de Universidades.
Todos ellos se basan en los matriculados y egresados en las titulaciones de Ingeniería, y denuncian la proliferación de titulaciones de Grado especialistas que no permiten ejercer las profesiones reguladas de Ingeniería Técnica, generando frustraciones y una importante pérdida de oportunidad, y piden una Ley de la Ingeniería que ponga orden.
Destacan la alarmante pérdida de vocaciones que desde el año 2002-2003 (361.133 matrículas) hasta el curso 2022-2023 (219.020 matrículas), es decir en los últimos 20 años, han descendido casi un 40%, lo que comienza a vislumbrarse como un problema serio para el desarrollo de nuestra economía, representando en la actualidad un 12,72% respecto al total de matriculados y un 7,5% de los egresados.
A esta situación, hay que sumar la importante tasa de abandono en las titulaciones de Grado en Ingeniería, que se sitúa cercana al 50%, y que resulta muy superior a las del resto de titulaciones universitarias.
La única lectura positiva que puede realizarse del análisis de los datos, pero que no resulta suficiente y donde se deberá seguir trabajando, es el aumento del número de mujeres matriculadas en las titulaciones de Grado en Ingeniería, que representa un 19,5% en los último 8 años, y que en la actualidad alcanzan ya prácticamente el 25% del total de matriculados.
Del análisis realizado, se desprende la imperiosa necesidad de adoptar medias al respecto, tanto para fomentar vocaciones en el ámbito de la Ingeniería, como para reordenar el modelo académico y profesional de las Ingenierías en España.
El presidente del INGITE, José Antonio Galdón Ruiz, ve incomprensible que mientras las mejores universidades de Ingeniería a nivel mundial (MIT, Stanford, Cambridge, ETH Zurich, Imperial College London, Oxford, Berkley…) ofrecen titulaciones de Grado habilitantes en Ingeniería de 4 años, en España nos empeñemos en mantener las estructuras de la Ingeniería de hace 2 siglos, fomentando el clasismo y la nostalgia frente a la evolución y la competitividad que necesitamos como sociedad, y pide que se trabaje en la redacción de una Ley de la Ingeniería que ponga orden a toda esta situación. Para ello, será imprescindible, considerar unos contenidos mínimos para que una titulación pueda ser denominada de “Ingeniería”, y armonizar la profesión mediante aspectos individuales basados no solo en la titulación, sino además con la experiencia profesional y la formación continua, a través de una estructura colegial cohesionada.