¿Estamos preparados para cumplir la estrategia de proteger el medio ambiente y generar tejido industrial en torno a las energías renovables? Lo preguntaba Angélica Gómez, decana del COGITIVAL, al inicio de la mesa redonda Energías renovables: necesidad y oportunidad del sector eléctrico, celebrada para conocer los diferentes aspectos de la nueva situación: “Tenemos el marco regulador, los fondos, las empresas, los profesionales, las horas de sol. Es una gran oportunidad para trabajar juntos y conseguir generar un tejido productivo estable, sostenible y duradero”, planteaba la decana.
Para hablar de todas estas cuestiones han acudido al COGITIVAL, por parte de la Generalitat Valenciana, Paula Tuzón, secretaria autonómica de Emergencia climática y Transición energética, y Empar Martínez, directora general de Industria, Energía y Minas; por parte de la ingeniería Grupotec, uno de sus socios fundadores, nuestro colegiado José García; por parte de Iberdrola, Pablo Pirles, responsable de Global Smart; por parte de Fundación Finnova, Juan Viesca; y por parte del COITAVC, su decana, Regina Monsalve.
Necesidad de cambiar el modelo a través de la energía verde
Paula Tuzón considera que estamos entrando en una década fundamental para inclinar la balanza hacia un lado o hacia otro, que será recordada como esencial para el cambio climático. Nuestro objetivo para 2030 es reducir un 50% las emisiones de efecto invernadero en la CV. Y para 2050 conseguir la neutralidad”. Para ello, está previsto multiplicar por 15 la potencia instalada en nuestra comunidad: de 400 a 6.000 megavatios. “Creemos que es una cifra razonable para una buena transición”, apunta Tuzón.
Para ello, ha recordado que la Ley Valenciana del Cambio Climático “está en fase de proyecto” y que el hecho de que su desarrollo “coincida en el tiempo con la del Gobierno Central nos ha beneficiado, ya que nos ha permitido legislar para adaptar a nivel autonómico diferentes cuestiones que plantea”. Los pilares de esta ley, que ha sido consensuada por hasta tres consellerias, son la energía y su democratización, el uso del suelo con nuevos planteamientos y planeamientos urbanísticos que habrán de ser sostenibles, la movilidad y los impuestos verdes con fondos finalistas.
Para alcanzar los objetivos, la secretaria autonómica considera fundamental que la administración ponga negro sobre blanco los requisitos para poder instalar parques. “Fomentamos las instalaciones de autoconsumo; no obstante, necesitamos la implantación de grandes proyectos porque consumimos mucha energía, que se deben instalar en lugares adecuados. Así hemos establecido distintos niveles de protección ambiental a considerar al implantar las instalaciones”.
Pinchar la burbuja antes de que se hinche
Empar Martínez lidera el plan estratégico de la industria valenciana. Uno de sus pilares es el DL 14/2020, que regula las instalaciones de renovables de menos de 50 megavatios, cuyos puntos resume ella misma: “Simplifica un procedimiento antes complejo, declara de interés estratégico todas estas instalaciones, regula el tratamiento de los distintos tipos de suelo, sustituye el plan especial como instrumento urbanístico por una autorización de implantación en suelo no urbanizable integrada en el procedimiento energético para la implantación de parques eólicos que se vayan a emplazar dentro de zonas eólicas, se orienta hacia la generación renovable distribuida más sostenible, establece un nuevo procedimiento específico, integral y de pronunciamiento único en el que es requisito que los proyectos que se presenten tengan un alto nivel de madurez y concreción técnica y financiera , mejora la información de las redes de distribución, en definitiva, busca la simplificación y agilización de los trámites de puesta en marcha de las nuevas instalaciones de generación de energía eléctrica basadas en recursos renovables. Apuesta por una producción distribuida donde caben todas las instalaciones de distinta envergadura”.
Una de las preocupaciones de la directora general es “detectar los proyectos viables, con el objetivo de pinchar una burbuja que ya se produjo hace una década cuando existían primas a las renovables, evitando que los proyectos maduros empresarialmente, tan necesarios para materializar cuanto antes la transición energética, queden atascados por otros que no lo están y colapsen a las Administraciones Públicas intervinientes. Hay que aclarar que los nuevos proyectos de energías renovables no solo no tienen primas, sino que están contribuyendo a que el precio de casación en el mercado eléctrico mayorista disminuya, lo que supone un doble beneficio para familias y empresas en la factura de la luz, algo muy positivo en este momento.” La directora general ha enfatizado que en la nueva regulación autonómica se han introducido mejoras para intentar evitar la burbuja que amenaza con formarse,: “tenemos una política de no conceder prórrogas para la construcción de proyectos autorizados por cualquier motivo, de modo que solo si están suficientemente justificadas se pueden conceder”. Además, con la nueva regulación estatal y el desarrollo autonómico hecho con el Decreto-ley 14/2020, la admisión a trámite de los proyectos que debe hacerse hasta el 24 de diciembre para que no que caduquen los permisos de acceso a la red eléctrica va a suponer un nuevo filtro por el que solo pasarán los proyectos más avanzados y serios. Esto ha contribuido a detectar los proyectos ya maduros, por lo que, el volumen de los mismos ha bajado de 9.000 a menos de 5.000”.
Nos enfrentamos a un cambio de cultura que va a dejar atrás un mercado extremadamente regulado. Por ello, Empar Martínez recuerda que muchas administraciones tienen que mover ficha para hacer los cambios regulatorios que propicien el despegue: “Hay que hacerlo por agilidad y transparencia. Dar opciones al mercado de verdad, porque el sector energético ha dejado de ser un sector exclusivo de grandes corporaciones intensivas en capital y altos costes fijos con inversiones rentables a largo plazo, sino un lugar propicio para empresas de tamaño medio y hasta pequeña, y hasta de personas físicas, como está ocurriendo con el autoconsumo eléctrico.”.
Otro de los caballos de batalla de Empar Martínez son el personal funcionario que han de atender esta avalancha de nuevos expedientes: “Somos conscientes de que necesitamos más recursos, porque la Transición Energética de la próxima década solo se podrá hacer si las AAPP ponen los recursos para llevarla a cabo. En 2019 conseguimos 28 nuevos puestos de trabajo en el área de energía y minas, de distintos perfiles (técnico, administrativo, informático y jurídico) y ahora estamos en el proceso de cobertura de todos ellos”.
Puntos de distribución bloqueados por el exceso de grandes parques
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta este modelo de generación distribuida es la falta de capacidad de evacuación de la red. Lo pone de relieve José García, socio fundador de Grupotec, la ingeniería más grande de nuestra comunidad, que impulsa una gran cantidad de proyectos de renovables. “Creemos que la estrategia de la Generalitat es acertada y el objetivo ambicioso. En Grupotec trabajamos con proyectos menores de 50 megavatios, porque entendemos que es la mejor forma. Pero muchas veces no instalamos las plantas donde queremos, sino donde es viable, donde tenemos capacidad de evacuación. Dependemos de los nudos de energía de Red Eléctrica. Y si uno de ellos se cierra, solo con la energía que se produce en megaplantas, los demás nos quedamos sin capacidad de evacuación. Queremos hacer política de instalaciones distribuidas pero las grandes energéticas están cogiendo posiciones en los nudos y nos tapan la distribución. La Generalitat ha de tomar cartas en el asunto”.
García avisa de que hay que ser rápidos: “Red Eléctrica Española ha dado acceso y conexión al doble de la potencia prevista. E instalará los proyectos que primero lleguen a su fin. O somos ágiles y separamos el grano de la paja, y cogemos proyectos viables y rentables, o nos quedaremos rezagados”.
Creación de un tejido estable
“Vivimos un momento muy importante con el Plan de Recuperación de la UE, que en breve tiene previsto aprobar definitivamente el reparto de 750.000 millones de euros entre sus estados miembros”, señala Juan Viesca, de Fundación Finnova, que recuerda las dos grandes líneas de actuación que traza este plan: “La transición digital pero sobre todo, la transición ecológica. El Pacto verde, el Green Deal, es algo horizontal en todas las políticas de la UE. Esta va sacar toda una serie de líneas de gestión directa, algunas de las cuales ya están disponibles, para que las pymes puedan aprovechar todos estos recursos. Es un reto para pequeñas y grandes empresas, para poder plantear iniciativas serias que nos respalden para acceder a grandes objetivos”.
Según explica Viesca, “para pymes se ha abierto financiación a proyectos, que puede llegar al 70 % del total hasta 2,5 millones de euros. Lo convocatoria estará abierta durante todo el año que viene. Y para grandes consumidores de energía, como por ejemplo la empresa cerámica, hay ayudas de hasta 7,5 millones para inversión. Por su parte, el IDAE ha visto multiplicados sus fondos para eficiencia energética, que van dirigidos a administraciones públicas, entidades locales y empresas. Hay mucho dinero disponible”. Todos los asistentes a la mesa redonda coinciden en subrayar que es fundamental crear un tejido productivo estable, sostenible y duradero.
El autoconsumo, una baza importante
El autoconsumo está llamado a experimentar un gran crecimiento. Las grandes corporaciones, que hace unos años eran reacias a esta fórmula, se están volcando ahora con ella. Pablo Pirles, responsable global de Smart Solar de Iberdrola, afirma que la compañía “promueve el autoconsumo a nivel global. En los próximos años esperamos un boom del autoconsumo a nivel global, y en particular en España ”. Y no solo para personas que monten su instalación particular, sino también para instalaciones colectivas. “Queremos ayudar a que cada ciudadano y cada empresa puedan hacer su aportación a la lucha contra el cambio climático. Creemos en el modelo de generación distribuida para autoconsumo”, asegura Pirles.
El PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) prevé instalar 38 gigavatios en España hasta 2030. “De ellos, según qué fuentes se consulten, hasta un 25% provendrá del autoconsumo. Iberdrola quiere estar ahí. Smart Solar ofrece soluciones para quienes quieran apostar por el autoconsumo”.
La decana del COITAVC, Regina Monsalve, también pone el énfasis en el autoconsumo: “Es fundamental promover las condiciones para que las explotaciones agrícolas puedan disponer de instalaciones de autoconsumo, lo que las haría más competitivas. Llevar esta fórmula al ámbito rural ayuda a fijar e incluso a atraer población, un movimiento que ya se ha empezado a ver con motivo de esta pandemia”.
Finalmente, la decana del COGITIVAL, Angélica Gómez, cerró el encuentro destacando la importancia de que las tres administraciones implicadas, las empresas y la ciudadanía estén alineadas en la transición energética. Para ella, “esto es la clave del éxito de las renovables en nuestra Comunitat”.