Casi un centenar de colegiados junto con sus familiares han disfrutado de una jornada en la que el protagonista ha sido: el GOLF. Pese a que el cielo a primera hora de la mañana amenazaba lluvia, finalmente brilló el sol y todos pudieron disfrutar de un entorno increíble en el que compartieron experiencias y conocieron de cerca un deporte espectacular como el golf.
Los primeros en pisar el césped fueron los colegiados federados que disputaron una partida de 9 hoyos que culminó con una comida todos juntos.
El segundo turno fue para los colegiados que iban a hacer el “Bautismo”. Se trataba de una primera toma de contacto con los palos, conocer la técnica y conseguir darle a la pelota. Era el momento de aprender con las instrucciones de los monitores que el Club puso a su disposición. Atención máxima y todos con ropa cómoda. Empezaban las clases.
Uno de los profesores y también jugador profesional, Eloy Pinto explicó a los colegiados que cualquiera puede aprender y jugar, ya que la clave está en el interés para iniciarse en el golf, no es necesario tener unas aptitudes determinadas, desde el más pequeño hasta los mayores, ¡pueden hacerlo!
Según Pinto, en la primera clase hay que tener en cuenta tres detalles básicos: la rotación del cuerpo, juntar los pies hasta que su separación sea la del ancho de hombros y la pelota tiene que estar exactamente entre el medio de los pies. ¡Ahora sí, podían darle con fuerza!
Lo que en un principio parecía difícil, para algunos colegiados y familiares, convertidos por un rato en golfistas principiantes, ha resultado fácil gracias a su buena técnica y facilidad de aprendizaje. Lo cierto es que cualquiera puede aprender y jugar, por ello, el director de Real Club de golf Manises, Juanjo Penalva hizo un llamamiento para que todos se animaran a visitar las instalaciones y a probar a darle a la pelota.
A partir de ahora, las palabras swing, par, handicap, búnker, etc… ya forman parte de nuestro vocabulario y quien sabe, si ¡algún colegiado se convertirá en jugador profesional de éxito!